
Nuestra Historia
Eco de Santiago nace del aroma a almendras recién molidas, del calor de un horno encendido y del recuerdo imborrable de una cocina donde siempre había un trozo de tarta esperando.
Nuestra historia comienza con la Yaya, mujer gallega de manos sabias y mirada serena, que hacía de la cocina un ritual y de cada receta, un acto de amor. Fue ella quien nos enseñó que la verdadera Tarta de Santiago no se improvisa: se respeta, se siente, se honra.
Con devoción, Yaya siguió la receta tradicional, usando siempre ingredientes nobles: almendras molidas a mano, ralladura de limón fresca, azúcar, y esa cruz en el centro que no solo marca la tarta, sino también el alma de quien la hornea.
Eco de Santiago es su herencia, no solo de sabor, sino de valores: lo artesanal, lo auténtico, lo que se hace con tiempo y con cariño. Cada tarta que sale de nuestro horno es un eco de su voz, de sus manos, de su pasión por la cocina bien hecha.
Hoy seguimos su camino, respetando cada paso, cada medida, cada silencio frente al horno. Porque aquí no se hornea por cantidad, se hornea por historia.
Bienvenidos a Eco de Santiago.
Aquí, cada pedazo tiene alma.
"La Tarta de Eco de Santiago es simplemente espectacular. El sabor es auténtico y la calidad inigualable. ¡Un pedacito de España en México!"
Isabela Rodriguez